Eso de que durante la maternidad las hormonas no permiten a uno concentrarse en otra cosa que no sea su criatura esta comprobado. Por más que he tratado, simplemente no logro enfocarme en más nada que no sea mi nueva hija, Catalina, nacida hace poco mas de un mes. Es increíble, pero esa personita de unas escasas 10 lbs ha logrado acaparar toda mi atención (y horas de sueño), de manera que estos días de mi licencia de maternidad, los cuales ilusamente pensaba utilizar para expandir mis horizontes en tantas otras maneras desde mi casa (pffftt!), están siendo totalmente dedicados a mi creciente familia (como debe ser).
Obvio que no he cocinado ni un huevo frito en meses, pues el acaparamiento empezó desde el 8vo mes de embarazo, entre el cansancio y las preparaciones en el trabajo en anticipación de mi licencia. Aun así, tuve un raro momento de lucidez y enfoque, confieso que muy fugaz, este pasado domingo, y logre prepararle un rápido pero agradable almuerzo al marido, el primero en meses. Estos ingredientes los tenia en la nevera (milagrosamente), y el resultado fue un ligero pero sabroso risotto que le llamo de verano, en honor al terrificante calor que estamos pasando en estos días en nuestra media isla. Sírvelo de plato principal con una ensalada, o de side dish con carnes.
Para un paso-por-paso del proceso de hacer un risotto, porfavor refiere a https://cocinotas.wordpress.com/2009/09/27/hoy-domingo-no-pidas-pizza/
Esta semana Cocinotas estuvo de cumpleaños no. 2. Durante este tiempo de feliz aprendizaje esperamos haber enriquecido a nuestros lectores de una manera u otra. Le agradecemos dejarnos ser partes de sus vidas.
Ingredientes
1 ½ taza de arborio (arroz italiano, disponible en todos los supermercados)
½ taza de vino blanco
6 tazas de caldo de pollo
1 cebolla blanca grande, picadita
2 dientes de ajo
2 tazas de tomate fresco, picadito
1 lata de maíz
½ taza de parmesano, rallado
¾ tazas de mozarella, en cuadritos (puede ser otro queso que derrita bien, como provolone o gruyere)
1 paquete de albahaca fresca, picadita
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharada de mantequilla
Sal y pimienta
Procedimiento
En un sartén grande a fuego medio alto, derrite la mantequilla y aceite de oliva hasta bien caliente. Agrega la cebolla y saltea hasta que se transparente, alrededor de 5 minutos, seguido por el ajo.
Por otro lado, coloca el caldo de pollo en una olla grande, y deja a fuego lento en la hornilla más próxima a la del arroz durante el proceso completo.
Mide con cuidado el arborio, y añade a las cebollas. Sofríe por 1 minutos mas, y sigue con el vino blanco. Espera que evapore por completo, y agrega ½ taza de caldo, moviendo constantemente con una cuchara de madera hasta que se absorba por completo. Repetir este proceso, hasta que el arroz se ablande, alrededor de 20 minutos.
Al cabo de unos 15 minutos, que ya el arroz haya empezado a ablandar, agrega los tomatitos y la totalidad del maíz, y continúa con el caldo.
Cuando hayas logrado la consistencia deseada (siempre el risotto es mojadito, no se debe dejar resecar) apaga la hornilla e inmediatamente condimenta con el queso parmesano, sal y pimienta al gusto, y la albahaca. Justo antes de servir (que debe ser inmediatamente), añade el queso mozzarella, procurando que se derrita pero no se desaparezca.
Justo antes de servir (que debe ser inmediatamente), agrega el queso mozzarella, mover, y quitar inmediatamente del fuego. De esta manera, logramos que el queso se derrita pero no se desaparezca.
Pingback: Ensalada de Tortellini con Tomates Secos y Aceitunas Negras | cocinotas